“La unión debe salvarnos. ¡Cómo nos destruirá la división si llega a introducirse entre nosotros”!, predicaba el pensamiento bolivariano desde hace ya siglos. La integración ha sido siempre un deseo y un desafío para América Latina. Muchos esfuerzos se han puesto en marcha a lo largo de la historia, con el objetivo de lograr una unión que perdure y haga prosperar a las naciones que forman parte de ella. Algunos prosperaron, otros no.
Hoy, pensar en el desarrollo, es pensar en responsabilidad de muchas partes que con su aporte, su “grano de arena”, lograrán una fuerza y posición que en soledad sería imposible de lograr. Cada país posee al día de hoy agencias especializadas en la cooperación para el desarrollo que buscan constantemente realizar convenios, acuerdos con otros países y organizaciones internacionales para lograr dicho objetivo.
Pero en los últimos años, se ha observado una tendencia creciente y desafiante que se conoce como “cooperación descentralizada”. Este tipo de cooperación para el desarrollo surge desde la idea que no es responsabilidad única de los Estados y gobiernos centrales sino también de los gobiernos subestatales y la misma sociedad civil, quienes serán pioneros en llevarla a cabo. No está demás decir además que este tipo de cooperación es amigable con el sur, y que respeta sus mismos métodos de trabajo para cooperar desde lo local sin condicionamientos de ningún tipo. (RACI, 2008)
La cooperación descentralizada tiene diversas fortalezas y beneficios frente a la cooperación centralizada: busca cumplimentar compromisos internacionales compartidos en temas de desarrollo humano, cambio climático y objetivos de desarrollo sostenible; tiene una gran cercanía con agentes sociales y económicos locales por lo que comparten experiencias sobre la problemática y cuenta por sobre todo con una visión integral del concepto de cooperación.
En sintonía con este marco de cooperación descentralizada para el desarrollo, la Zona Integración Centro Oeste de América del Sur, ZICOSUR, es una instancia que nace con el claro objetivo de lograr una inserción internacional competitiva de la región, promoviendo el desarrollo de infraestructura para la articulación de ejes comunes de comunicación. Cuenta al día de hoy con la integración de provincias de Argentina, estados de Brasil, departamentos de Bolivia y Paraguay, regiones de Chile, Perú y municipios de Uruguay. (ZICOSUR, n.d.)
Su gran crecimiento en los últimos tiempos, y su diversidad de estados subnacionales representados, dotan al ZICOSUR de una población cercana a los 80 millones de habitantes, en una superficie de 5 millones de kilómetros cuadrados. Como se expresó anteriormente, tiene la particularidad de que todos sus integrantes no son estados nacionales, sino unidades administrativas subnacionales incluyendo a todos los departamentos de Paraguay y Uruguay, excepto sus capitales. Sus objetivos serán el de optimizar, fortalecer el crecimiento y principalmente integrar.
25 años han pasado ya desde el nacimiento de esta Zona de Integración, a través del Primer Encuentro Internacional ZICOSUR Asia – Pacífico, actividad realizada en abril de 1997 en Antofagasta (Chile). Su primer propósito era incrementar los intercambios comerciales, pero hoy, ha logrado poner en agenda temas que van mucho más allá de lo comercial, como ser el foco en un desarrollo sustentable en beneficio de todas sus partes. Como asociación de regiones busca ser una respuesta institucional mayor que sólo una integración económica. Para este fin, ZICOSUR ha desarrollado a lo largo de estos años una serie de instrumentos de coordinación, con normas, objetivos y propósitos democráticamente acordados y lo necesariamente flexible y dinámico teniendo en cuenta la diversidad de zonas que integra.
El acuerdo y la coordinación de estrategias son unas de las fortalezas que destacan a la ZICOSUR, a tal punto que al día de hoy, cuenta con un conjunto de comisiones donde se abordan los diferentes ámbitos de problemática de la integración siempre con el objetivo de que estos acuerdos sean incorporados a las agencias internas de los respectivos territorios así como funcionar en complementariedad con los acuerdos que se realizan entre los Estados Nacionales.
Las comisiones van desde Infraestructura, Logística y Servicios conexos, Industria y Comercio, Minería y Energía hasta Turismo y Deporte, Educación, Cultura y Patrimonio, Ciencia, Tecnología y Seguridad. Todas estas comisiones contemplan temas que al día de hoy son constantes problemáticas en la agenda regional. (ZICOSUR, n.d.)
Es menester resaltar el trabajo destacado de las comisiones de Género y Diversidad y la Comisión de Medioambiente, Cambio Climático y Desarrollo Sustentable.La Comisión de Género y Diversidad busca ser un espacio de experiencias para diseñar políticas públicas que permitan reducir las brechas de desigualdad, proponer una agenda común con perspectiva de género, inclusión social de trabajadoras, y el acceso a conectividad y a nuevas tecnologías por parte de mujeres y diversidades, entre otros temas.. Un desafío sigue siendo el contar con datos estadísticos para poder actuar sobre las problemáticas más urgentes en materia de salud, educación y el acceso a la justicia.
Por su parte, la Comisión de Medio Ambiente es al día de hoy, la comisión más fuerte y consolidada. Lleva a cabo una articulación impecable en conjunto con la sociedad civil con proyectos innovadores en la región. (ZICOSUR, n.d.)
ZICOSUR cuenta con una Secretaría General Pro Tempore como forma práctica de coordinar los esfuerzos, proyectos y foros. Es el órgano que coordina la implementación de las decisiones o declaraciones adoptadas por el plenario. A partir del año 2017, Tucumán ejerce la Presidencia Pro Témpore y Secretaría General, trabajando bajo los ideales de integración regional y cooperación descentralizada a beneficio de cada estado miembro. Bajo dicha gestión, se ha buscado afrontar desafíos regionales impulsando el potencial de todos los pueblos integrados.
Algunos de los esfuerzos a destacar, es que bajo la bandera de la integración se ha logrado la incorporación de nuevos estados subnacionales miembros. Al 2016 se contaba con la membresía de 43 estados subnacionales, alcanzando al día de hoy 71 estados subnacionales miembros. No tan solo se ha avanzado en números de miembros sino también en la participación activa de aquellos que antes no lo hacían, afrontando aún el gran desafío de la Pandemia por COVID-19. El compromiso de cada uno, se pudo observar aún en la modalidad virtual. Donde algunos encontraron un problema a nivel mundial, otros han visto una oportunidad de crecimiento que vigorizó y revalorizó la participación.
Se ha logrado un vasto reconocimiento mutuo con organismos internacionales como la OEA, el convenio con IICA (Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura), el CONGOPE (Consorcio de Gobiernos Autónomos Provinciales del Ecuador) y el reconocimiento de la Unión Europea al destinarse un fondo especial para proyectos de Medioambiente y mitigación del cambio climático. La obtención de la personería jurídica y un reconocimiento mayor por parte de los Estados centrales continúa siendo un desafío y objetivo a seguir. Esto sin dudas, le dará a la ZICOSUR la capacidad de adquirir mayores derechos y obligaciones en la concreción de sus objetivos y fines para los que fue creada y a su vez tener la posibilidad de llegar a convenios para capitalizar proyectos.
La nueva estructuración como plataforma multidimensional y división de las comisiones impulsaron el trabajo con una mayor dinámica y activismo en temáticas emergentes planteando nuevas oportunidades. Entre otros éxitos alcanzados está la concreción del Consejo de Relaciones Internacionales del NOA, impulsado desde la ZICOSUR donde los Secretarios de Relaciones Internacionales del Noroeste Argentino mantienen sus esfuerzos por lograr una mayor inserción regional con una perspectiva global. Con este Consejo se ha logrado una verdadera representatividad que funcione como interlocutor político estratégico.
Cada paso logrado desde hace 25 años, son pequeños éxitos que llevan a una gran única victoria en la integración regional. La ZICOSUR ha demostrado ser un modelo que tiene potencial, sirve para tener más vínculo en la cooperación y articular los esfuerzos de la sociedad civil. Las temáticas globales requieren esfuerzos estratégicos que la ZICOSUR ha sabido proyectar y concretar. Como modelo de integración se ha encargado transformar desafíos y problemas en respuestas concretas que merecen ser destacadas.
Su fortaleza ha sido el modelo de democracia y participación que tiene como bandera. La descentralización que aportó, rompió con esquemas antes puestos en marcha, por lo que abrió camino a un nuevo paradigma de integración. Su reconocimiento ante otros organismos muestra que tiene la autoridad para lograr mucho más de lo que hasta aquí se ha observado. La unión regional es posible y la ZICOSUR tiene mucho que enseñar al respecto.
En el marco de prácticas profesionalizantes de la Sec. de Estado de Relaciones Internacionales del Superior Gob. de Tucumán como Secretaría General de la ZICOSUR, bajo coordinación de la Dir. de estudios y proyectos, Lic. Andrea del Carmen Reinoso, la alumna Eliana Elizabeth Lescano de la carrera de Relaciones Internacionales de la Universidad de San Pablo T, ha realizado este informe.